
Coquimbo refuerza plan regional contra drogas y alcohol
Comité Regional refuerza el trabajo intersectorial del Plan de Acción 2024-2030 para prevenir el consumo de drogas y alcohol en la Región de Coquimbo.
🟣 Autoridades revisan avances del Plan de Acción Regional 2024-2030 y proyectan nuevas medidas intersectoriales para fortalecer la prevención, tratamiento e integración social.
Con el objetivo de consolidar una agenda regional efectiva y con enfoque territorial frente al consumo de alcohol y otras drogas, se desarrolló una nueva sesión del Comité Regional de Prevención y Rehabilitación, liderada por la Delegación Presidencial de Coquimbo y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA).
La instancia —que reúne a seremis y representantes de diversos servicios públicos— ha trabajado desde 2023 en la implementación del Plan de Acción Regional 2024-2030, parte de la Estrategia Nacional de Drogas, adaptado a las realidades locales de la Región de Coquimbo.
“Tuvimos una reunión muy productiva con todo el intersector para analizar cómo ha ido el funcionamiento del plan. Es importante ver los avances, lo que aún queda por cumplir al 2025 y proyectar hasta el 2030, cuando finaliza esta hoja de ruta”, explicó el director regional de SENDA, Rodrigo Maturana.
Entre los objetivos del plan se destacan:
- Potenciar el Sistema Integral de Prevención
- Consolidar la Red Nacional de Tratamiento
- Fortalecer la red de Integración Social
- Impulsar estrategias de trabajo comunitario barrial
Estos ejes fueron destacados por la seremi de Gobierno, Paulina Mora, quien enfatizó el valor de la articulación intersectorial:
“El juntar evidentemente a todas las instituciones que intervienen para poder darle un correcto desarrollo a este plan es fundamental. Hoy día estuvimos en una jornada intensa que precisamente se revisaron lo avanzado hasta la fecha y también los desafíos que tenemos pendientes precisamente para este año”, señaló.
Los Comités Regionales de Prevención y Rehabilitación buscan promover la salud pública, prevenir el consumo problemático y fomentar procesos de rehabilitación e integración social. La coordinación entre instituciones permite optimizar recursos y generar respuestas articuladas desde los territorios.