La Corte Suprema, encabezada por su presidente Ricardo Blanco, decidió por unanimidad remover a la ministra Ángela Vivanco tras un proceso en el que se acreditaron diversas irregularidades en su conducta.
La resolución se fundamenta en el artículo 80 de la Constitución, que permite la destitución de magistrados por mal comportamiento en el ejercicio de sus funciones, afectando principios fundamentales como la independencia, imparcialidad, probidad e integridad.
Chats Reveladores entre Vivanco y Hermosilla
Conversaciones con el abogado Luis Hermosilla exponen influencias indebidas en decisiones judiciales.
Blanco explicó que el proceso se basó en múltiples antecedentes, entre ellos el oficio reservado del fiscal nacional, Ángel Valencia, que contenía una serie de chats entre la ministra y el abogado Hermosilla.
Estos mensajes evidenciaban favores e influencias para la tramitación de causas judiciales. Además, se mencionó una publicación de CIPER que expuso estas conversaciones y un informe de la Comisión de Ética que corroboró las acusaciones.
Presiones de Vivanco en Fallos Judiciales
La ministra Vivanco ejerció presión para acelerar resoluciones y modificar el orden de tramitación de causas.
Blanco detalló que Vivanco presionó para que se firmaran rápidamente las resoluciones, incluso solicitando que se hiciera el mismo día de la vista del recurso en casos que no eran urgentes, como aquellos que no trataban sobre el derecho a la vida o la salud.
“La participación activa de la ministra en la tramitación de causas, incluyendo presiones para acelerar fallos y alterar el orden de antigüedad, demuestra un patrón de conducta incompatible con su rol”, afirmó.
Intervención de Vivanco en Nombramientos
Se cuestionaron sus gestiones para influir en concursos y designaciones judiciales.
La intervención de Vivanco se extendió a nombramientos, en particular, para designar al fiscal nacional, donde los chats revelaron gestiones para favorecer a ciertos candidatos.
La pareja de Vivanco, pidió al fiscal Carlos Palma bajar su candidatura a cambio de un doctorado y de la jefatura de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Vulneración al Estado de Derecho
La Corte determinó que la conducta de Vivanco comprometió los principios de la magistratura.
Se destacó su disposición para modificar la integración de salas de la Corte para tratar casos específicos, considerado una vulneración de los principios de imparcialidad.
“Las conversaciones reveladas en los chats indican una intención de intervenir en concursos para obtener un control indebido sobre decisiones judiciales”, señaló Blanco.
El Pleno concluyó que las acciones de Vivanco comprometían el Estado de Derecho al influir indebidamente en causas y cargos judiciales, afectando la confianza pública.
“Por unanimidad, se ha decidido que la señora Vivanco no ha mantenido un buen comportamiento en el ejercicio de sus funciones, lo que amerita su remoción del cargo de ministra de la Corte Suprema”, concluyó Ricardo Blanco.
El texto íntegro del fallo será publicado en los próximos días, con más detalles sobre la decisión y las pruebas del proceso de remoción.